Una mujer sola en un embarcadero triste porque tiene ansiedad.

Reconocer la ansiedad

La ansiedad es uno de los trastornos más comunes y más trabajados en las consultas de psicología, no siempre será sencilla de identificar por parte vuestra sobre todo si no experimentáis síntomas muy claros o intensos.

El psicólogo podrá tener estos síntomas en cuenta con dos finalidades: a) en la consulta tanto para el diagnóstico en la psicoterapia de sus clientes y b) para compartir información entre profesionales de la salud (médicos de familia o especialistas) de un modo sencillo, y así poder ayudar a la persona desde criterios más homogéneos entre todos los profesionales que estén colaborando en parte del tratamiento.

La guía más utilizada para codificar, agrupar los síntomas y unificar criterios en psicología es el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).

Para las personas con interés en el tema puede veniros bien una breve enumeración de los diferentes trastornos que se contemplan en la actualidad.

Un acercamiento a la ansiedad en función de los síntomas

Los principales trastornos de ansiedad según los estándares internacionales (DSM) son los siguientes con una breve descripción:

  • Crisis de Angustia (o crisis de ansiedad)

Se producen en momentos puntuales. La persona experimenta intensos síntomas físicos de agitación motora y cardiorespiratoria pudiendo acompañarse de sensaciones de pérdida de control sobre los pensamientos y sobre el propio cuerpo.

  • Agorafobia

La agorafobia se relaciona con la ansiedad. Se basaría en la creencia y anticipación de que un contexto o situación pueda generar angustia intensa y que además no se pueda escapar fácilmente. Suele expresarse ante aglomeraciones de personas o al pensar que nos vamos a incomodar en sitios pequeños como ascensores, habitaciones pequeñas, etc.

  • Fobia específica

Se relaciona con el miedo y la evitación en un grado muy intenso pudiendo afectar a objetos o situaciones concretas como puedan ser animales, insectos, inyecciones, sangre, etc.

  • Fobia social

Es un miedo centrado en la sensación de sentirse evaluado por los demás, sobre todo por personas ajenas a la familia. Es un miedo que nos hace creer que inevitablemente saldremos humillados y dañados de esa situación de relación interpersonal. La persona que lo sufre sabe, en el fondo, que es un miedo irracional.

  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Es un problema que afecta a diferentes rutinas y hábitos de la vida cotidiana, cambiándolos o creando nuevos hábitos repetitivos y problemáticos.

Existe gran variabilidad de tipos de TOC pero en general las personas que lo sufren buscan su calma emocional al realizar un acto repetitivo pero no siempre la obtienen, por tanto la dinámica se repite y/o se incrementa constantemente, generando frustración y una tensión acumulativa.

  • Trastorno por estrés postraumático

Para que exista este tipo de trastorno debe haber sucedido un acontecimiento con gran impacto emocional para la persona. A partir de dicho acontecimiento pueden desencadenarse momentos de gran angustia al recordarlo. Este trastorno afectará la vida cotidiana de la persona, incrementando su estado de alerta y desgastándola durante periodos largos. Los trastornos de estrés postraumático no tratados pueden generar otros trastornos de ansiedad más graves o más duraderos.

  • Trastorno por estrés agudo

Este problema se genera al experimentar una etapa larga de estrés continuado muy intenso para la persona. El estrés puede ser generado por acontecimientos tanto deseados como no deseados y puede llevar a las personas a un nivel de tensión emocional y de agotamiento extremos generando un trastorno de ansiedad posterior más grave, como la ansiedad generalizada.

  • Trastorno de ansiedad generalizada

Se utiliza esta etiqueta para describir estados de preocupación constante por parte de una persona con tendencia hacia la autoexigencia y la correcta (o perfecta) realización de sus actividades diarias cotidianas. Los indicadores más característicos son la inquietud, la dificultad para concentrarse, la irritabilidad, la tensión muscular y las alteraciones de la alimentación y el sueño.

  • Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica

Se utiliza cuando existe una enfermedad médica que explica justificadamente los síntomas de ansiedad que la persona sufre y no existe un trastorno de ansiedad definido y claro según los criterios psicológicos.

  • Trastorno de ansiedad inducido por sustancias

El consumo de sustancias psicoactivas son generadores de graves problemas de ansiedad y del estado de ánimo. Además pueden generar daño emocional y ansiedad durante el consumo y en el momento de la abstinencia.

Las sustancias más características (listadas en orden alfabético y no de importancia) asociadas a los trastornos de ansiedad según los expertos son el alcohol, alucinógenos, cafeína, cannabis, cocaína, fenciclidina, inhalantes y sedantes (hipnóticos o ansiolíticos).

Todos los síntomas de ansiedad

Hablar de Ansiedad hoy en día es confuso para muchas personas porque se utiliza para expresar multitud de sensaciones y sentimientos al hablar en el lenguaje coloquial, asociándola a nervios, miedo, pánico, angustia, agobios, entre otros.

En términos más propios de la psicología tampoco resulta sencillo porque se asocia  con conceptos como el estrés, traumas y fenómenos físicos de tipo muscular o cardiorespiratorio, como ahogos, palpitaciones, presión en el pecho, etc.

A continuación podremos ver la complejidad que encierra el término incluso cuando se habla de sintomatología concreta, debido a la gran cantidad de sintomatología que genera.

De esta forma veremos lo importante que puede llegar a ser pedir ayuda en un momento en el que nos sintamos confusos sobre lo que nos ocurre realmente.

Si uniéramos en un listado la gran mayoría de síntomas relacionados con la ansiedad quedaría de la siguiente forma:

  • Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
  • sudoración
  • temblores o sacudidas
  • sensación de ahogo o falta de aliento
  • sensación de atragantarse
  • opresión o malestar torácico
  • náuseas o molestias abdominales
  • inestabilidad, mareo o desmayo
  • desrealización (sensación de irrealidad)
  • despersonalización (estar separado de uno mismo)
  • miedo a perder el control o volverse loco
  • miedo a morir
  • parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
  • escalofríos o sofocaciones
  • comportamientos de evitación
  • inquietud persistente
  • miedo a las crisis de ansiedad
  • pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes
  • recuerdos de acontecimientos estresantes recurrentes e intrusos
  • sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento estresante
  • dificultades para conciliar o mantener el sueño
  • irritabilidad o ataques de ira
  • dificultades para concentrarse
  • hipervigilancia
  • respuestas exageradas de sobresalto
  • esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre un suceso traumático
  • esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos de un trauma
  • incapacidad para recordar un aspecto importante de un trauma
  • reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas
  • sensación de desapego o enajenación frente a los demás
  • restricción de la vida afectiva (p. ej., incapacidad para tener sentimientos de amor)
  • sensación de un futuro desolador
  • sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de reactividad emocional
  • reducción del conocimiento de su entorno (p. ej., estar aturdido)
  • amnesia disociativa

Como puede observarse la ansiedad es un trastorno serio, que genera multitud de dificultades en la vida de las que la padecen.

No es necesario padecer muchos de los síntomas que en la lista se muestran para diagnosticarla, así como haber padecido algún síntoma similar en alguna ocasión no implica necesariamente que la estemos padeciendo.

Lo que de verdad ayuda, desde mi punto de vista como psicólogo, es incrementar vuestro nivel de conciencia sobre en qué cosas debéis fijaros para saber cuidaros mejor. Así cuando la ansiedad avise podáis recurrir a un profesional de la psicología lo antes posible para evitar una afectación mayor a nivel familiar, laboral o social.

EN CONCLUSIÓN

En este artículo he mostrado un pequeño resumen de las diversas formas de etiquetar y nombrar de un modo estándar la ansiedad por parte de la psicología. Y además los síntomas más importantes que la caracterizan.

Buscar ayuda psicológica inmediatamente será vital

Como puede observarse la ansiedad puede manifestarse de múltiples formas y con multitud de intensidades y niveles de afectación personal. La intervención inmediata con un psicólogo será un indicador favorable en el pronóstico para las personas que empiezan a notar algunos de los síntomas que he descrito con anterioridad.

Cuanto menos tiempo la estéis padeciendo menor cantidad de aspectos de vuestra vida se verán afectados, y en consecuencia será más sencillo corregirla.

Ansiedad – Psicólogo Valencia – Psicólogo Online – Carlos Martínez